dimarts, 27 de desembre del 2011

En el cafè de la joventut perduda. Patrick Modiano



D'aquesta novel·la, se n'han dit coses com:

Diuen que Modiano escriu sempre sobre París i els records de la seva infància o adolescència o joventut que potser no van ser gaire fàcils. Si escriu sobre París no ho fa minuciosament ni descriptivament. Diríem que escriu sobre l'atmosfera dels cafès i dels petits hotels de París, amb la soledat i el silenci dels seus personatges que sempre es cerquen a ells mateixos.

La prosa es elegante, luminosa y cautiva desde la primera página del libro. Queremos saber qué sucedió con Louki, eje central de la novela, una chica, hija de una trabajadora del famoso Moulin Rouge parisino que tiene una desazón en la vida difícil de entender para los cuatro personajes que explican sus aventuras con ella.

Podríamos hablar de una novela de misterio, al fin y al cabo, la vida de Louki es un completo misterio, hasta que los verdaderos protagonistas, los que nos explican la historia van enseñándonos fragmentos de una vida triste, de una juventud perdida, como bien reza el título de la obra.

Esos monólogos reflejan admirablemente tanto la psicología e inquietudes del narrador de turno ( el estudiante, el detective, el escritor frustrado…) como de su objeto de estudio: la muchacha misteriosa que acude al local.

Una constante en los personajes de Modiano es la soledad: la soledad y la necesidad de afecto. Por eso todos nos resultan tan cercanos y a todos deseamos abrazarlos.


El otro día escuchaba a Vila-Matas hablar de la importancia del título en una novela.[...] Yo no sé cuál habría sido el destino de la novela de Modiano de haberse titulado de otra manera. Pero cuando una abre las páginas de un librito editado por Anagrama, con una fotografía deliciosa, muy Doisneau, de una mujer joven absorta en tomar notas mientras fuma, sentada ante un café en una terraza parisina, quiere automáticamente formar parte de esa historia.


La protagonista no es Louki, nombre carnavalesco de la mujer que nos gustaría identificar con la de la portada. La protagonista es París, otro París, poco mítico, desconocido, nocturno e inhóspito. Como ese Moulin Rouge en el que trabaja la madre de Louki.


Modiano ha depositado todo su talento en un solo personaje, en Louki y Louki es mucho más que un personaje. Louki es un estado de ánimo. Otoñal, efímero, solitario, de confidencias y huidas. Real.

En mi opinión esta novela, considerada por “Lire” la mejor novela francesa del 2007, se ha quedado corta, al final queremos conocer mejor a Louki y también a los demás protagonistas cuyas vidas se cruzaron con la de ella viéndose tocadas, afectadas por ese encuentro. Pienso que Modiano ha creado un personaje demasiado grande para muy pocas páginas (131), y al final, cuando llegamos al desenlace, resulta que hemos sido nosotros mismos quiene hemos ido rellenando huecos, explicando, justificando, razonando, concluyendo…